Arenas de
Iguña es una localidad y municipio español de la comunidad autónoma de
Cantabria. Limita al norte con Cieza, al oeste con Los Tojos, al sur con
Molledo y Bárcena de Pie de Concha y al este con la Anievas y Corvera de
Toranzo. Está situado en la comarca del Besaya, con la presencia del río
Besaya, que discurre paralelo a la autovía Cantabria-Meseta. Es una de las
localidades del Camino de Santiago del Norte: Ruta del Besaya.
El
municipio está formado por las localidades de:
Arenas de Iguña, Bostronizo, Cohiño, Las
Fraguas, Los Llares, Palacio, Pedredo, San Cristóbal, San Juan de Raicedo, San
Vicente de León, Santa Águeda y La Serna.
Arenas de
Iguña es la capital del municipio. Dista 48 kilómetros de Santander, y está
ubicada a 177 metros sobre el nivel del mar.
En el
patrimonio arquitectónico de esta localidad destaca «La Portalada de Mesones»,
declarada Bien Inventariado por resolución del 19 de febrero de 2002 (BOC de 4
de marzo). Según describe esta resolución de la Consejería de Cultura, la
Portalada de Mesones tiene un cuerpo central que consta de dos pisos separados
por un entablamento y un remate con cruz y bolas herrerianas. Toda la portalada
está construida con piedra de sillería de buena factura. En el piso inferior se
abre un arco de medio punto flanqueado por estrechas pilastras lisas. En el
piso superior o ático aparece un escudo sin timbre y con una leyenda
prácticamente borrada. En el campo del escudo aparecen, entre otros elementos,
una banda de dragantes y diversas cruces, como la de Calatrava y Alcántara o la
cruz de Santiago. Adosado al cuerpo central descrito aparece otro cuerpo con
puerta de ingreso de arco de medio punto y cubo cilíndrico de flanqueo.
Palacio de
los Hornillos, en la localidad de Las Fraguas. Mansión donde se rodaron los
exteriores de la película de Alejandro Amenábar Los otros.
Historia
Durante el
Antiguo Régimen Yguña fue uno de los numerosos señoríos que poseyeron en
Cantabria los Marqueses de Aguilar de Campoo, Condes de Castañeda.
Arenas de
Iguña ha disfrutado históricamente de la ruta más importante de comercio de la
región cántabra con la meseta castellana. Castros cántabros ponen de manifiesto
la presencia desde hace siglos en estas tierras cuya actividad económica
principal se centra en el sector primario combinándose con el secundario de los
municipios industriales cercanos.
Personajes
ilustres
Adriano García-Lomas: (1881–1972) Escritor,
folklorista e investigador
Pedro Buenaga Pernía: (1917–2001) Artesano
campanero.
Juan Bustamante y Bustamante Herrera
González: Fue un militar de importancia en el siglo XVII.
Mariano Fernández de Henestrosa y Ortiz de
Mioño: (1860–1919) Duque del Santo Mouro, fue político y diplomático.
Manuel González-Mesones y Díaz: (1906–1986)
Fue alcalde de Santander desde 1946 hasta 1967.
Naturaleza
El
municipio se encuentra situado en uno de los valles por los que el río Besaya
cuenta con una gran influencia. Este valle comunica con el valle de Buelna a
través de la garganta de las Hoces del Besaya o Mediahoz. En el paisaje
predominan las praderías.
BOSTRONIZO
Bostronizo es una localidad del municipio de Arenas de Iguña (Cantabria, España).
Bostronizo está a una distancia de 4,8 kilómetros de la capital municipal, Arenas de Iguña, y está situado a una altitud de 430 metros.
Es uno de los pueblos que tradicionalmente formaba parte del valle de Iguña. En el siglo XIX este pueblo ya formaba parte del Ayuntamiento de Arenas de Iguña.
Destaca del lugar la ermita de San Román de Moroso, de pequeñas dimensiones. Es de estilo prerrománico (mozárabe), datándose del siglo X, aunque puede ser obra más tardía. Fue declarada Monumento histórico-artístico con fecha 3 de junio de 1931; el entorno de protección se declaró el 30 de mayo de 2002 (BOC 14 de junio). Se encuentra a unos tres kilómetros del pueblo, en una vaguada llamada de Moroso (270 metros de altitud), en medio de un pequeño bosque. San Román de Moroso aparece mencionada por vez primera en 1119, en una donación que realiza la reina doña Urraca al monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos.
Junto a la ermita hay una necrópolis medieval que ha sido objeto de excavación.
En este mismo monte donde se encuentra la ermita está el castro del Alto del Cueto, que alcanza los 607 metros de altitud, donde es reconocible un lienzo de muralla y un camino de piedra.