Los puntos de interés
de la Marcha
Los puntos de interés de esta ruta, no pasan desapercibidos al
conocimiento de los habitantes de nuestra región, siendo algunos de ellos de máxima
relevancia en nuestra tierra.
Al poco de salir, sin pasar por ella y sin verla, dejamos de lado la Estela cántabra de Lombera a
escasos metros de la ruta, pero en apenas 2,5 kms, nos encontramos con el
parque de las estelas, sito en la población de Barros, junto a la Ermita de La
Virgen de la Rueda, en cuyo parque se encuentran dos de las Estelas cántabras más
significativas, una de ellas, la que ostenta el honor de figurar en el escudo
de nuestra región.
En nuestra segunda ascensión, por las pistas de Coo dirección a la
Jerrizuela, el Pojino y La Quebrantada, vamos dejando a nuestra mano derecha,
el famoso Bosque autóctono de Coo,
protegido por su gran valor natural, bosque de robles, castaños, avellanos,
etc.
Es en esta ascensión también, donde entramos en la Reserva
Natural por su linde con el Este, desde el punto mas alto, pasando por Collado
de Cieza, la subida al Pico Gedo y posterior descenso a la carretera de Cieza,
podemos ver la Reserva Natural si no en su totalidad, si en gran parte.
Al poco de salir de las calles de Collado, justo antes de empezar a
subir al Gedo, a la mano izquierda, podremos ver un cartel, que nos indica la
situación de la Calzada Romana, que en tiempos de la Antigua Roma conectaba Pisoraca (Herrera de Pisuerga,
Palencia)
con Portus Blendium (Suances, Cantabria) y usado durante años como paso
entre los valles de Buelna y Cieza.
Ya dentro del Ayuntamiento de San Felices, en el Monte Tejas, aparte
de su riqueza paisajística y natural, hay que destacar como punto de gran
interés, La Cueva de Hornos de la Peña, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad. La cavidad fue ocupada durante el Paleolítico
Medio y Superior y fases de la Prehistoria Reciente. Las manifestaciones
artísticas, paleolíticas, son asignables al período Gravetiense y Magdaleniense.
Pasado ya Bostronizo, en el Ayuntamiento de Arenas de Iguña, destaca
del lugar la ermita de San Román de Moroso, de pequeñas dimensiones. Es de
estilo prerrománico (mozárabe), datándose del siglo X, aunque puede ser obra
más tardía. Fue declarada Monumento histórico-artístico con fecha 3 de junio de
1931. Se encuentra a unos tres kilómetros del pueblo, en una vaguada llamada
de Moroso (270 metros de altitud), en medio de un pequeño bosque autoctono. San Román de
Moroso aparece mencionada por vez primera en 1119, en una donación que realiza
la reina doña Urraca al monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos.
Junto a la ermita hay una necrópolis medieval que ha sido objeto de
excavación.
En este mismo monte donde se
encuentra la ermita está el castro del Alto del Cueto, que alcanza los 607
metros de altitud, donde es reconocible un lienzo de muralla y un camino de
piedra.